No importa el lugar donde nos veamos, importa la presencia, no importa el tiempo que sea, lo que si es bueno valorarlo. Importa aprender de nuestros miedos, tristezas, felicidades y amores. Acá importa la confianza, el saber que ciegamente le podés contar tu vida sin que esa persona te va a traicionar, que piensa ayudarte a superar los obstáculos que se presenten y que le guste que lleves una sonrisa dibujada en tu rostro.
Esos son los amigos, los amigos que yo tengo; me dicen la verdad aunque me duela en lo más profundo de mi corazón, me cuentan su vida detalle por detalle, sé sus secretos, sus miedos, y los obstáculos que tienen. A ellos les confío todo, sé que siempre están cuando los necesito, aprovecho de sus consejos, sus locuras, sus ganas de salir y de tratar de hacerme feliz. No me alcanzaria ni toda mi vida para agradecerles porque como ellos no se encuentran, simplemente eso; me ayudan en cada paso, soportan mi histeria y sé que soy una mina jodida pero a pesar de eso me bancan y eso lo valoro muchísimo, porque a pesar de mis millones de defectos siempre pude contar con ellos, a pesar de las cagadas que me mandé nunca dudaron en confiar en mi. Y eso es lo que me importa: tener amigos que confíen, que sepan que estoy para ayudarlos en todo momento.
La vida es linda, pero aún más lo es estando con ellos...
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