sábado, 26 de noviembre de 2011

Instinto femenino al ataque

Pensar que tengo amigas de hierro que me acompañan siempre. Aunque me guste que me aconsejen me gusta mucho más que bardeen gente conmigo, que me ayuden a gritarle cosas a alguien que no me banco, que me den letra, que me ayuden a descargarme. Sí, esa es la mejor parte de todas, la más divertida, es en la que te agarra una especie de locura dentro del estomago que necesitas gritar, sacar todo afuera sino explotás por dentro.
Pero ahora ya sé lo que tengo que hacer, ponerme mi impermeable y que nada entre y todo se resbale chico, suaaaaaaave. Como digo siempre todo pasa por algo, causa & efecto, causalidades y demás.
Si la vida me presenta cosas tan linda, por qué siempre estar fijandome en esa pelusita molesta? Ya fue, aunque lo dije millones de veces, esta vez va en serio. No me importa nada de lo que se diga, yo pienso esto y nadie me va a hacer cambiar de opinión, voy a hacer lo que quiera, a decir todo lo que piense y nadie me va a poder parar. Es la primera vez que pienso descargarme a full. Guardarme las cosas me sirve de algo? No, tengo como ejemplo a mi vieja. Sufriendo por no decir lo que piensa, por callarse siempre. A veces siento (la gran mayoria de veces) que yo soy asi tambien, y sí, me pasa muchas veces que por no armar quilombo me callo la boca y me trago todo, y sé que no hace bien porque todo lo que te guardas, toda la bronca, el odio, las palabras que quisiste decir y nunca dijiste te lo llevas al cajón. Un día tarde o temprano te terminas enfermando. Y tengo dos grandes ejemplos de personas que en la vida se hicieron mucha malasangre por pelotudeces y terminaron con un maldito cáncer. Yo no quiero terminar así, quiero reirme, sonreir y disfrutar la vida que es lo único que tengo.
Como siempre me fui de un extremo a otro, empezar escribiendo con bronca y terminar llorando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario