domingo, 13 de febrero de 2011

Una palabra no dice nada y al mismo tiempo lo esconde todo


A veces solo necesitamos unas palabras o tan solo una para cambiar nuestro humor. Puede que cambie para bien o para mal.
A veces tan solo una palabra pueda darle comienzo o fin a una acción...
Una sola palabra nos puede matar por dentro o darnos vida...
Podemos hacer tantas cosas con una palabra, pero a veces no sabemos como usarlas, como ordenarlas para expresarnos, o simplemente preferimos callarlas. Pero ¿Quién dice que con un silencio no se expresan palabras?, a veces no hace falta que dichas frases salgan de nuestros labios para poder transmitirlas a los demás, con tan solo una mirada, una caricia podemos lograr mucho más que con simples palabras.
No solo nuestros labios y manos transmiten cosas que queremos expresar... Nuestro cuerpo es capaz de hablar por si mismo o sino... ¿Por qué temblamos cuando tenemos miedo? ¿Por qué nuestra piel se enrojece cuando tenemos vergüenza? ¿Por qué nuestras manos sudan y tartamudeamos cuando estamos nerviosos? Asi es, no solo nuestras palabras expresan sentimientos, emociones y estados, también nuestro cuerpo es capáz de enseñar a los demás lo que nos pasa.

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