Como siempre, cuando somos chiquitos para juntarnos con algunas personas la pregunta mágica era ¿Querés ser mi amigo?
Y así es como empezó nuestra historia, que hasta hoy esta presente, porque sobre todas las peleas, enojos y tristezas hoy estamos juntas y eso es lo que vale. Todo el camino que hicimos las tres es lo que lleva a este resultado de ser hermanas, no de la misma sangre, pero hermanas del corazón.
Todos esos momentos nos ayudaron a fortalecer nuestra amistad, ya empezamos desde jardín al sentarnos en la misma mesita rosa pastel, al convidarnos galletitas, jugar en la cocinita o con los bloques. Luego ya en primaria, a fin de primer grado comenzamos a juntarnos en nuestras casas ya que la confianza era mayor, nos conociamos hacía casi tres años.
Y así es como empezó nuestra historia, que hasta hoy esta presente, porque sobre todas las peleas, enojos y tristezas hoy estamos juntas y eso es lo que vale. Todo el camino que hicimos las tres es lo que lleva a este resultado de ser hermanas, no de la misma sangre, pero hermanas del corazón.
Todos esos momentos nos ayudaron a fortalecer nuestra amistad, ya empezamos desde jardín al sentarnos en la misma mesita rosa pastel, al convidarnos galletitas, jugar en la cocinita o con los bloques. Luego ya en primaria, a fin de primer grado comenzamos a juntarnos en nuestras casas ya que la confianza era mayor, nos conociamos hacía casi tres años.
En la primer etapa del primario nos conocimos mucho más, surgieron innumerables peleas, las visitas en nuestras casas eran cada vez más y nos haciamos inseparables. Ya en la segunda compartimos excursiones, salidas, nos confesabamos secretos, nos quedabamos a dormir una en la casa de la otra y teniamos esas charlas que duraban hasta las cinco de la mañana muchas veces diciendo incoherencias. Y como olvidar, el viaje que fue tan esperado a Villa Carlos Paz fue como vivir juntas, las excursiones, salidas, charlas, tristezas y alegrías que comprartimos.
Hasta que llegamos al secundario y ya cumpliamos 10 años de conocernos y ser amigas. Una de nosotras se cambio de colegio, pero la amistad siguió, nos seguimos juntando y contando cosas. Porque sobre todo somos amigas y eso no lo cambia nadie, ni la distancia ni el tiempo.
Y por todas esas cosas que hicieron y hacen continuamente por mí, desde sacarme una sonrisa cuando sonreir es lo último que puede pasar por mi cabeza, la confianza con la que me cuentan las cosas, el apoyo que me dan cuando ya no tengo ganas de seguir, hasta por haberlas conocido y haberse cruzado en mi camino. Por todas esas cosas hoy estoy acá y sigo en pie, porque ustedes me mantienen viva, porque sé que puedo confiar y que nunca me van a faltar ya que son mis hermanas. Por todo eso y mucho más les digo GRACIAS, por aparecer en mi vida y cambiarla hasta ser lo que hoy soy.
Hasta que llegamos al secundario y ya cumpliamos 10 años de conocernos y ser amigas. Una de nosotras se cambio de colegio, pero la amistad siguió, nos seguimos juntando y contando cosas. Porque sobre todo somos amigas y eso no lo cambia nadie, ni la distancia ni el tiempo.
Y por todas esas cosas que hicieron y hacen continuamente por mí, desde sacarme una sonrisa cuando sonreir es lo último que puede pasar por mi cabeza, la confianza con la que me cuentan las cosas, el apoyo que me dan cuando ya no tengo ganas de seguir, hasta por haberlas conocido y haberse cruzado en mi camino. Por todas esas cosas hoy estoy acá y sigo en pie, porque ustedes me mantienen viva, porque sé que puedo confiar y que nunca me van a faltar ya que son mis hermanas. Por todo eso y mucho más les digo GRACIAS, por aparecer en mi vida y cambiarla hasta ser lo que hoy soy.
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