viernes, 13 de enero de 2012

Con la verguenza no llegamos a nada

Empezar en un club de barrio, casi ni sabiendo lo que haces, de a poco se va transformando en lo que te gusta hacer, en lo que te hace feliz, luego toma una forma similar a una meta a la cual queres llegar, y cuando la alcanzas, tu sueño se hizo realidad.
Caminaría en verano, otoño, invierno y primavera, aunque llueva, aunque me congele con el frío o me derrita del calor. Pase lo que pase siempre con una sonrisa para ir al lugar más lindo que visito en toda la semana: el salón donde ensayamos. Es la música, te hace sentir algo inexplicable, pero te da ganas de vivir, de moverte, de bailar, de querer brillar, te da ganas de expresarte; a mí me da ganas de ser feliz, de tener éxito, de que algún día me reconozcan por lo que hice, me gustaria enseñar lo que aprendí. Estoy hablando del futuro, ahora vivo el presente. Ir a los ensayos implica responsabilidad, esfuerzo y tener en mente "Yo puedo", pensar en positivo es lo mejor que se puede hacer en esos momentos. Bailar me hace sentir viva, con ganas de demostrar lo que sé hacer, lo que más me gusta y lo que hago mejor.
Algo que aprendí este año, creo que es fundamental:
después de haber bailado en El Nacional, por primera vez pisé un escenario de mas esta decir que no lo podia creer, mi papá me dijo que admiraba como habiamos bailado, cómo te podes animar a bailar semi desnudas algunas, gordas, flacas, rellenitas, frente a tanta gente, a lo que le respondi "Con la verguenza no llegas a nada, con eso nunca podés triunfar".
¿Saben qué? Quiero triunfar y saben otra cosa mas? Estoy desperdiciando mi tiempo poniendome mal por personas que no valen la pena.

Febrero te espero, sé que puedo, segundo año de danza allí voy!

No hay comentarios:

Publicar un comentario