lunes, 31 de diciembre de 2012

Nueve años

El primero de enero no es un día en el que me guste festejar aunque viva diciendole a todos que "la vida sigue y no se puede hacer nada" para no contradecir mis palabras, festejo y sonrío aunque por dentro cuando son las doce y todos festejan y ríen, quiera llorar. Desde el primero de enero hace nueve años tengo un ángel en el cielo y sigue faltando una copa en la mesa, me sigue faltando ese abrazo y ese beso deseandome feliz año. No sé si será precisamente ese recuerdo o haya sido alterado un poco, pero me acuerdo como si hubiera sido ayer el último día que te vi, sentado como siempre en la cabecera de la mesa con toda la cena de fin de año lista, comiendo y disfrutando y en un momento te fuiste a dormir porque "estabas cansado" pero te sentías mal y fue esa mañana del primero de enero que nos vinieron a decir que ya no estabas, desde ese día nos sigue faltando una copa con la que brindar en año nuevo, desde ese día levanto una copa al cielo para brindar con vos

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